El Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2020 se publicó hoy titulado ««En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios»» (2 Cor 5:20).
«La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren», el Papa Francisco también escribe recordando varios pasajes de la exhortación apostólica Christus vivit. Para esto, «es saludable contemplar más a fondo el Misterio pascual, por el que hemos recibido la misericordia de Dios. La experiencia de la misericordia, efectivamente, es posible sólo en un «cara a cara» con el Señor crucificado y resucitado «que me amó y se entregó por mí» (Ga 2,20). Un diálogo de corazón a corazón, de amigo a amigo».
Jesús nos ofrece un tiempo de conversión. Entonces, explica el Santo Padre, «A pesar de la presencia —a veces dramática— del mal en nuestra vida, al igual que en la vida de la Iglesia y del mundo, este espacio que se nos ofrece para un cambio de rumbo manifiesta la voluntad tenaz de Dios de no interrumpir el diálogo de salvación con nosotros».
Por lo tanto, «poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de los abusos contra la vida tanto del no nacido como del anciano, de las múltiples formas de violencia, de los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas y de la sed desenfrenada de ganancias, que es una forma de idolatría», luego agrega Francisco.
Concluye el Papa: «Hoy sigue siendo importante recordar a los hombres y mujeres de buena voluntad que deben compartir sus bienes con los más necesitados mediante la limosna, como forma de participación personal en la construcción de un mundo más justo. Compartir con caridad hace al hombre más humano, mientras que acumular conlleva el riesgo de que se embrutezca, ya que se cierra en su propio egoísmo. Podemos y debemos ir incluso más allá, considerando las dimensiones estructurales de la economía».
El Mensaje fue presentado en la Sala de Prensa de la Santa Sede el lunes 24 de febrero en presencia del Cardenal Peter K.A. Turkson, Prefecto del Dicasterio; por Mons. Bruno Marie Duffé, Secretario del Dicasterio, y la Dr. Mariella Enoc, Presidenta del Hospital Pediátrico Bambino Gesù.